La gran travesía, capítulo 7.

Por Yop.

Inspiración a mí!

• Click aquí si no tienes idea todavía de lo que es "La gran travesía".
• Click aquí si no has leído el capítulo anterior.

"Estábamos descontrolados. Bien, sabemos que todas esas advertencias del fin de los tiempos era una cosa, que el 2.000, que los mayas, Nostradamus, el 21 de diciembre, que el cielo se nublaría, que todo era falso. Pero por alguna extraña razón, nosotros vimos en lo que Ukt nos dijo, una verdad infalible...

- ¡¡Dilo de nuevo!! ¡¿Cómo es que el mundo nuestro colapsará!? - pregunté, alarmado-
- Verán... Existen estos seres, los del planeta Deitos... Ellos velan por la seguridad universal, pero para hacerlo tienen medidas un poco "extremistas"...

<<Cada cierto tiempo, los deitoianos hacen rondas galácticas, revisando los distintos planetas de vida que existen. En su revisión, chequean los "niveles de bondad y de maldad" de esos planetas. Si el planeta contiene niveles balanceados de bondad y de maldad, entonces ese planeta "pasa" la prueba. Pero si en ese planeta existe un desbalance, predominando la maldad por sobre el bien, entonces los deitoianos mandan a sus "centinelas" a poner un aviso. Esos avisos dicen "si en al menos dos meses sus niveles no se balancean, su raza será reseteada". Si en esos dos meses el planeta no rebalancea sus niveles, los deitoianos mandan a sus "tropas de reseteo" a eliminar la raza responsable. Y cuando digo "eliminar", me refiero a "eliminar", desde luego. No discriminan malo por bueno, no distinguen inocencia de crueldad. Llegan y se deshacen de una raza completa, sin dejar rastro de ella y sin repoblarla.>>

- ... Hace 6 semanas terrestres nos enteramos en Ryukai 56, el planeta de donde vengo, la decisión de Deitos de desaparecer el planeta Tierra.
- ... Ok, eso de que decidan de que un planeta se acabe... ¿¡Por qué?! - dije, indignado-
- Porque así son en Deitos. Su planeta no había fallado ningún rebalanceo hasta ahora. Nos tomó por sorpresa, de verdad.
- Y si se supone que venían a ayudarnos, ¿por qué es que terminaron esparciéndose por el cosmos? - preguntó Cello, intrigado-
- Verán... Cuando abrimos la Puerta Fugaz, pusimos destino en su planeta. Con lo que no contábamos era de que Deitos enviaría a sus centinelas a atacarnos. Mientras mi equipo y yo entrábamos a la puerta, los centinelas deitoianos atacaron y asesinaron a los cinco que mantenían la Estación. Su muerte desbalanceó el equilibrio de la puerta, llevándonos a nosotros de forma errante a diferentes planetas. Tuve la suerte de que pude hallar algunos portales para poder movilizarme, o jamás hubiera dado contigo, Yop.
- ¿Cómo fue que al final conseguiste llegar acá, a la Tierra? - preguntó Cello-
- Ah, en el punto más cercano, por ahí en Marte, unos aliens ofrecieron dejarme en la Tierra con un portal. Les expliqué que deseaba que me situasen cerca de la Estación de la Tierra, pero me dijeron que si bien me dejaría en el planeta que quería, mi posición de llegada sería aleatoria. Pude terminar perdido en un bosque de la misma manera que terminé llegando al cuarto de Yop.
- Aaaaaaaah... - dijimos Cello y yo al unísono-
- Por cierto... ¿Por qué necesitas que abramos la Puerta Fugaz en dirección a Ryukai 56? - pregunté yo. Y sí, soy algo bueno reteniendo información necesaria-
- Pues para traer refuerzos. Se podría decir que soy quien debe "abrir la puerta". Los refuerzos vendrán a juntar más guerreros que puedan ayudarlos a ustedes.
- ¿Y qué se supone que haremos cuando tengamos los refuerzos? - pregunté, de nuevo-
- Pensaba en que podríamos lanzar un ataque directo a Deitos, pero eso es imposible. Solo se pueden abrir Puertas Fugaces desde Deitos y no hacia Deitos. Luego pensé en usar la Puerta Fugaz para evacuar a los habitantes de la Tierra, pero eso implica sacrificarlos a ustedes...

Tanto mi cara como la de Cello se tornaron pálidas con la palabra "sacrificarlos"... Pero preferimos dejar que Ukt siguiera explicándonos su plan.

- ... Por lo que mi nuevo plan es hacer que los mismos humanos, con ayuda de los ektorianos, nos deshagamos de los reseteadores cuando inicien su invasión.
- ¿¡Y CUÁNTO FALTA PARA QUE LLEGUEN LOS RESETEADORES?! - preguntamos en pánico-
- ¿En su tiempo? Más o menos tres semanas.
- ¿¡Y qué estamos esperando?! Aún ni tenemos el equipo armado. ¡Es imposible que consigamos juntar a otros tres más si no nos movemos! - dije yo, con aire de liderazgo-
- Pero, aunque podamos regresar a casa para juntar a nuestros amigos, ya va a haber sido demasiado tarde... - dijo Cello, relajado, pero con un aire de decepción-
- Ukt, tú puedes detectar si las personas son aptas para usar breaks, ¿verdad? - dije, incitando a hacer de su poder una ventaja para nosotros-
- Sí, desde luego. Siento esa fuerza emanar de su aura.
- Pues entonces usarás esa habilidad para terminar de armar nuestro equipo. Nos guiarás a los seres que tengan esa fuerza especial para usar breaks, y los convenceremos de que se nos unan en esta misión.
- ¿Puedes sentir alguna fuerza cerca de aquí, Ukt? - preguntó Cello-
- Pues, sí, Fada... Siento una presencia muy poderosa, proviniendo de... Por allá, en la pradera - y Ukt direccionó su mirada a una pradera, a un lado del lago-
- Pues, para allá nos vamos. Tres miembros de equipo adicionales, un ejército de guerreros estelares y la rebelión ante una invasión no se hacen si no nos movemos. Tenemos al menos una semana para poder conseguir a los tres miembros que nos faltan, y aún nos quedarían dos semanas más para hallar la Estación Fugaz. ¡Así que, en marcha! - y llamando a mi Arcadia, me propuse a caminar en la dirección que Ukt nos había señalado-
- Guiaré yo su camino, si me lo permiten - dijo Ukt, y se puso enfrente mío como si nada-

Cello y yo decidimos hacerle caso. Lo empezamos a seguir. Era mejor guiando en presencia que desde mi reloj, en todo caso.

Una vez que Ukt lideró al grupo, Cello volteó hacia mí, con una cara de risa.

- Illius, viejo...
- ¿Qué pasa?
- ... Aliens - dijo Cello, mientras hacía la pose de Giorgio Tsoukalos, el tipo de los aliens-

En seguida ambos reventamos de la risa. Ukt no comprendía nuestro motivo, pero prometimos explicarle en otro momento. Así fue como nuestro pequeño viaje se armonizó un poco.

Continuamos siguiendo a Ukt por al menos 40 minutos hasta que pasamos el lago. Por si preguntan, en realidad lo rodeamos. No íbamos hacia el otro lado del lago, sino a una pradera que estaba por un lado del lago. En fin, cuando ya habíamos dejado atrás el lago, Ukt frenó súbitamente. Sabíamos que él había detectado una presencia útil para el equipo.

- Por acá cerca... Siento a algo, o un alguien, en realidad... - dijo Ukt, con aires misteriosos-
- ¿Más certeza, por favor? Nuestro mundo depende de ello, Ukt...
- Por allá... - y Ukt dirigió su mirada a un cuerpo botado, en medio de un gran pastizal-
- ¡Yo lo recojo! - dijo Cello, y en seguida partió a recoger el cuerpo-

Cuando Cello lo trajo ante nosotros, quedamos anonadados. Lo que Cello trajo en sus brazos era una especie de robot, tipo estatua, de colores de piedra y extremidades largas. Parecía dormido. Cello lo dejó en el pasto, frente a nosotros. Nos llamó la atención una gema azul brillante en su pecho..."

Al siguiente episodio!