2° noche del Festival.

Por JHitchcockG

En esta ocasión escribiré acerca de los espectáculos que vi en esta segunda noche del festival de Viña.

Lo primero que salió al escenario fue Romeo Santos, el otrora vocalista de Aventura e indubitable empresario exitoso de la industria musical moderna.

Él entrega todo lo que el oyente contemporáneo e inmediatista quiere, muchas canciones parecidas, que penetran en un gran mercado de consumidores ávidos de música liviana, calentona y que sirve para pasar el rato, y por favor, no me mal entiendan, no creo que lo anterior sea algo malo per sé, de hecho lo que la gente quiera hacer con sus tiempo libre y oídos, es tema de cada cual, que a mi en lo personal, no me quita el sueño.

Pero bueno sigamos. Por supuesto que no vi el show completo de este Romeo, pero algo que me pareció anecdótico fue la inmensa, si es que no completa similitud entre una canción y otra, pues cada vez que programaba el canal CHV, dentro del zapping habitual que hago, sonaba un tema que era muy parecido al que sonó 20 minutos antes, y amenos que tuviera una canción de 2 horas de duración, me atrevería a decir que en este caso hay auto plagio; repetición de una fórmula simple y archi conocida para asegurar éxito comercial de un tema. Y he aquí responsabilidad mía recalcar un punto; si hay algo que este Romeo entiende muy bien, o al menos sus asesores, es el mercado, pues ofrece un espectáculo lleno de actuaciones o maquetas que agradan mucho al publico y que dan una imagen que todos esperan de este tipo de cantantes. Además la constante actuación que ofrece sobre el escenario calza muy bien con el producto que entrega, en donde el canto es casi anecdótico y la mímica constante sustituye al ofrecimiento primero.

Luego del primer numero musical - teatral, pasaron al plató el trío de humoristas; atletas de la risa, conocidos por sus groseras rutinas en el paseo ahumada y que le arrancaban carcajadas a los mas deslenguados.

Debo reconocer con todo mi pesar que rutina fue "plana", insustancial. En nada parecida a lo que ofrecían en las calles de santiago, y menos con lo que que la gente esperaba de ellos, tanto así que en algún momento corearon al unisono "SIN CENSURA, SIN CENSURA", no habiendo respuesta por parte de ellos.

En definitiva y en buen chileno, fome, para nada lo que esperaba de ellos... ni siquiera explotaron bien lo del canto!! cosa que les resulta muy bien.


En fin, acerca de Daddy Yankee, cero comentarios,esto por dos razones: 1) no lo vi y 2) me importa un rábano lo que intente cantar sobre el escenario.

Esperemos que las noches del festival mejoren... Bye a tout le monde!