sábado, 31 de agosto de 2013

La gran travesía, capítulo 19.

Por Yop.

¡Y ya es hora de lo que pocos esperaban! ... Sí, es triste saberlo. En fin, creo que ya se me ha ocurrido algo para proseguir con esta narración.

Algo interesante que ocurre con este episodio 19 es que empieza la segunda parte de la trama completa de "La gran travesía". En unos días más terminaré un dibujo interesante que servirá para acomodar la primera parte, que va desde el capítulo 1 al 18. Así que con este, el capítulo 19, comienza otra vez, "La gran travesía", señoras y señores!

Sep, si no lo habían notado, el episodio XVIII fue el último episodio de, por decirlo de forma sutil, el "Libro 1" de La gran travesía. Ahora es el turno de este Libro 2, que parte con el capítulo 19. Wow, qué redundancia.

Bueno, bueno. A lo que va.
"En lo que el portal se abrió del otro lado, luz intensa brilló para todos nosotros. Quedamos estupefactos al ver lo que tras la luz se ocultaba en realidad: un mundo con cielos verdosos, con paisajes de naturaleza azules y blancos, y tecnología de punta. Sí, ya no estábamos en la Tierra. Habíamos roto toda ley de viaje interestelar conocida por hombre, simio, coloso o... ektoriano.

Para serles sincero, esperaba algo más como un planeta devastado por causas desconocidas por la partida de Ukt, pero las cosas resultaron estar muy tranquilas en Ryukai 56. En serio, esperaba algo así como un "retorno chocante", pero ya ven.

- ¡Sean bienvenidos, humanos y... Nathan. Bienvenidos a mi mundo natal, Ryukai 56 - dijo Ukt en un tono solemne de bienvenida-.
- Es un lugar bonito y todo... - dijo Goot contemplando el cielo verdoso de Ryukai 56-

Nathan y yo estábamos demasiado asombrados por el desplante colorido que se nos presentó en frente. Quedamos deleitados por los colores en todas partes.

- Madre mía, pero qué despliegue de colores... - dijo Cello contemplando sus alrededores-
- Es natural en otros mundos que reaccionen de esta manera. Aunque me pregunto cuál hubiera sido su reacción si Etiopi aún existiera... - dijo Damian, casi susurrando al final-
- ¿Por qué? - preguntó Cello casi al instante-
- Etiopi era un lugar divino. Ahí podías ver todo con claridad, las estructuras eran hermosas, los cielos eran brillantemente coloridos, las noches eran brillantes y mágicas... Etiopi era un lugar precioso. Era... - dijo Damian, algo apenado-
- Oh, pobrecito... - dijo Cello-

Mientras Goot hablaba con Ukt y Cello escuchaba a Damian, Nathan y yo observábamos atontados el lugar. Parecía que en nuestras vidas hubiésemos visto un lugar tan hermoso como este. Mirábamos como maniáticos para todos lados. Lo admito, me fue imposible contenerme, estaba como un pequeño niño, asombrado por todo. Todo incluido un pequeño punto en el cielo, que se iba expandiendo a cada segundo... Alto...

- ¿Em, chicos...? - dije, pero nadie parecía tomarme en serio. Luego tomé un poco de aire, y grité- ¡¡OI!!
- ¿¡Qué quieres?! - me gritaron de vuelta-
- ¡Miren allá! - dije, preocupado, apuntando al punto (valga la redundancia) rápidamente-

En un segundo, el desplante de bienvenida de Ukt se tornó de amable a intranquilo, luego a desesperado. En cuestión de segundos, su actitud nos hizo entender que esa cosa no pertenecía a Ryukai 56.

- ¡Agrúpense todos! - gritó Ukt. Acto seguido, nos juntamos todos-
- ¿Esto no es mandarnos a todos a la muerte de forma rápida y sin dolor? - preguntó Nathan-
- ¡NO! ¡Ahora, si no quieren que en lugar de defenderlos los aplaste, adelante, digan algo más! - dijo Ukt, desesperado-
- ¿Puedo añadir algo? - dije-
- ¡¿QUÉ?! - me gritó Ukt-
- ¡¡AHÍ VIENE!! - grité, al ver que el punto ya era una bola en camino directo a nosotros-

En cosa de segundos, Ukt puso una barrera de gravedad invertida alrededor nuestro (sí, sé que ya suena extraño decir "gravedad invertida", pero con Ukt, cualquier cosa vale), y de a poco, la esfera gigante (sí, era gigante en ese momento) fue deteniéndose lentamente hasta detenerse por completo, a pocos metros de nosotros. Luego, simplemente se desplomó. Era una nave tipo-cápsula, que iba en dirección a nosotros, por extraña razón. Eso, o nosotros estábamos en medio de su pista de aterrizaje. En fin.

Cuando ya estuvo completamente detenida, la cápsula se abrió, revelando a un ektoriano medio romboide-humanoide, saliendo de ésta. Ukt no lo podía creer, al parecer. O al menos eso se dilucidaba de su asombro.

- Santos dioses... Esa ha de ser la travesía más interesante que me haya tocado vivir en largo tiempo - dijo el ektoriano saliendo de la cápsula-.
- ¡Miren todos bien quién acaba de casi chocar con su planeta, si no es el gran Ambo! - dijo Ukt con asombro-
- ¡Adarukt, siempre lo dices mal! ¡Todos lo dicen mal! Ya no es gracioso hacer la broma en estos condados... En fin, permítanme que me presente. Mi nombre es una pequeña leyenda por estos lugares. Soy conocido con muchos nombres, pero más que nada, voy por el título de... ¡AMBO! ¡EKTORIANO DEL FUEGO GRIS! - dijo en tono heroico saltando al cielo-
- Wow... Esa fue una gran entrada... - dije, algo atontado-
- ¡Exacto, pues yo... AMBO, MAESTRO DE LAS GRANDES ENTRADAS - dijo, saltando otra vez- soy el único con esa clase de presentaciones en todo el universo!
- ... Mucho detalle... - dijo Goot, sin sorpresa-
- ¡Mucha ropa! - gritó Cello, a lo que Ukt lo detuvo con gravedad-
- Ahem... En fin, ¿Ambo? ¿Qué hacías específicamente en una cápsula de vuelta a Ryukai? ¿Y por qué saliste, en primer lugar? - preguntó Ukt-
- ¡Ah, es una buena pregunta, mi estimado compañero Adarukt! Pues, yo... ¡AMBO! ¡EKTORIANO VIAJERO DE DISTANCIAS INCREÍBLES! - dijo, saltando, OTRA VEZ- me hallé en necesidad de salir de estos sitios para ver y solicitar la ayuda de los moradores de Deitos. Pero mis hermanos en armas no se encontraban, por lo que tuve que volver. En mi viaje de regreso, fui atacado por bandidos estelares despreciables, que me hicieron escapar en la cápsula de emergencia... Esa fue más o menos toda mi travesía, oh, compañeros.
- Wow, hablando de viajes increíbles... - dijo Goot, desinteresado-
- Su sarcasmo es bien detectado por mí, ¡AMBO! ¡MAESTRO DETECTOR DE SARCASMO!
- Sí, es un ektoriano muy anímico... Alto, ¿bandidos? - preguntó Ukt, de súbito-
- ¡Oh, olvidé que ellos terminaron por seguirme! - dijo Ambo con un tono gracioso-
- ¿¡QUE QUÉ?! - dijimos nosotros al unísono-
- ¡Señor Ambo! ¡No es bueno para dar noticias malas! - le criticó Damian-
- Oh, discúlpeme usted, Sir Damian de la noble Etiopi, pues, yo... ¡AMBO, MAESTRO EN DAR MALAS NOTICIAS! ... venía de salir de aquella desesperante situación... ¡Que viene hacia acá! - señaló Ambo con su mano ectoplásmica a una nave que se acercaba a toda velocidad-

Ahora empezaba a odiar a Ambo.

La nave parecía un barco gigante, con muchos, cómo decirlo... Ah, sí, Piratas Espaciales, tal vez. Avanzaba a paso galopante hacia nosotros. Pero Ambo se apresuró, y se colocó frente a todos nosotros para protegernos.

- No me llaman Ambo del Fuego Gris por nada, señores. Observen y aprendan - dijo muy confiado Ambo, maestro de la autosuficiencia... Oh, wow, debo evitar que se me pegue...-
- Mejor nos alistamos, puede ponerse cruda la cosa acá - dijo Cello, alistándose al combate. Acto seguido, todos estábamos listos para pelear-.
- Así es como se hace, compañeros en armas... - dijo Ambo, que invocó un martillo infartantemente asombroso, y se alistó al combate-

Al momento, aterrizaron los piratas. Venían armados hasta los dientes y estaban dispuestos a saquear y destruirlo todo. Entre nosotros, nos agrupamos y saltamos al combate. Todos estábamos apaleando piratas robots espaciales en equipo. El estilo de pelea de Ambo era sorprendente. Dos golpes bastaban para dejar a los más débiles fuera de combate en un instante. Y por si eso fuera poco, también tenía una técnica exclusiva que encerraba a los enemigos en un campo de fuego, implosionándolos en llamas. Era hermoso.

La pelea se extendió por un largo rato. Y creímos que era todo, pues ya habíamos vencido a las tropas menores. Eso, hasta que aparecieron los seis "Capitanes" del barco, que se abalanzaron sobre nosotros. Sin dudarlo, contraatacamos entre todos de forma rauda y ágil. Golpes iban, venían y chocaban. Sin duda era algo asombroso de ver.

De alguna forma, nosotros cinco logramos destruir a los capitanes con que nos tocó pelear. Sin embargo Ambo parecía tener problemas con el último.

- ¡Señor Ambo! ¿Necesita ayuda? - pregunté, algo consternado-
- ¡Ni se le ocurra intervenir, joven niño! - dijo, y mi piel se encrispó por cometer tal acto de confusión de edad. ¡¿QUÉ TIENEN TODOS CONTRA MI APARIENCIA JOVIAL?!- No es honorario entrar en una batalla ajena... Aunque las cosas se vean difíciles, ¡lo único que pueden hacer, es apoyar al contendiente! Porque, aunque no lo crean, ayudarlo a ganar solo traería un vacío en su alma... No, deben dejar que ganen, o que pierdan... Pero nunca ayudarlo, porque sino, ¿dónde se va tal honor que queda de un gran combate? Cierto, el resultado podría ser una derrota atroz y humillante, pero si el contendiente luchó con su corazón... Entonces su honor... ¡Su honor no se habrá ido! ¡Así que, si un camarada está en una pelea, déjenlo que luche! Porque lo que está haciendo ver... ¡Es su propio honor! - dijo, contraatacando una estocada del capitán con un mazazo directo, destruyéndolo. Nosotros estábamos conmovidos por tales palabras-
- Sí que habla bonito este tipo... - dijo Cello, conmovido hasta las lágrimas-
- Ese soy yo, ¡¡AMBO, MAESTRO DE LAS FRASES CONMOVEDORAS!!

Luego de observar con atención los restos de aquella batalla, y observar cómo las tropas restantes fueron retenidas por la policía ektoriana, Ambose nos acercó, e hizo aparecer un fragmento de algo misterioso. No podría decir lo que parecía, pero parecía importante.

- Sir Adarukt de la Gran Línea Ektoriana... Este es un fragmento del Emblema de Deitos... Me hice poseedor de este trozo cuando estuve en Deitos, valga dicha redundancia... - dijo Ambo en tono solemne-
- ... Esto podría ser algo malo... - dijo Ukt, en tono serio y pensativo-
- Em... ¿Qué es el Emblema de Deitos? - pregunté. ¿Qué? Ni ustedes sabían lo que era, no opinen-
- Joven Illius... El Emblema de Deitos es un elemento importante en el reinado de ese planeta. No solo controla los tiempos de paz, también los tiempos de ira y destrucción son controlados por dicho amuleto. El hecho de que dicho amuleto haya sido fragmentado podría haber sido la causa principal del por qué la Tierra planea ser destruida en primer lugar... Su control quiere decir que algo aquí no cuadra... Esas invasiones, esos ataques de la Fuerza Galáctica Eterna deben ser comandados por alguien más... - dijo Damian, sonando algo misterioso-
- Entonces, lo que sugieres, es que salgamos de este planeta y busquemos los fragmentos del Emblema de Dei... no puedo creer que lo diga, el Emblema de Deitos, ¿no es así? - dijo Goot con escepticismo-
- Si eso puede traernos una ventaja a la hora de la invasión, entonces sí, es la mejor idea - dijo Damian con seguridad-
- Meh, Illius. Ya me arrastraste a ésta, ahora te toca saciar mi sed de aventura. ¿Qué propones? - dijo Cello, con gracia-
- Pues... Si lo que Damian dice es correcto, entonces nuestra mejor opción es ir por los fragmentos del Emblema de Deitos y re-ensamblarlo - dije con seguridad-.
- ¡Yay! ¡Seguiremos en esta aventura! - dijo Nathan con mucho entusiasmo-
- Sin embargo... - dije. Todos quedaron fríos- ... deberíamos pasar a lo que vinimos, que es solicitar apoyo de las tropas ektorianas para reclutar héroes en la Tierra. Una invasión no puede ser detenida por simplemente cinco peleadores, ¿no es así? - dije, a lo que a Ukt reaccionó como brillando. Tenía una idea-

Ukt flotó directo a los cuarteles de la Gran Línea Ektoriana, la GLE, y de ahí, decenas de ektorianos salieron y se formaron en filas. Eran de distintas formas, tamaños y colores. Y habían muchos que eran como Ukt, un simple prisma, o como Ambo, una forma humanoide con caracteres de un prisma. Entonces, Ukt se posó entre nosotros y los formados, y alzó la voz...

- Atención a todos los miembros de la Gran Línea Ektoriana. Desde que hemos sabido que la destrucción de un planeta es un delito, es que existimos. Desde aquella emergencia que ocurrió en Etiopi que nuestras fuerzas han tomado un verdadero propósito. ¡HOY! Hoy todos sus años de entrenamiento y práctica por fin darán frutos. ¡Será hoy que se aventurarán en la búsqueda por humanos mental, física, psicológicamente capacitados para pelear! ¡Serán ustedes quienes les darán esa fuerza para combatir y defender lo que por derecho pueden llamar, su hogar! ¡Hoy se aventurarán a la Tierra, y volverán como Guardianes de los nuevos Peleadores!
- ¡OU, NUESTRO DEBER ES SERVIR, PROTEGER Y RESGUARDAR! ¡SOMOS UN NUEVO FUEGO, UNA NUEVA ESPERANZA! ¡ESA ES LA MISIÓN DE LA GRAN LÍNEA! - respondieron los cadetes formados-
- Chicos, ¿me harían el favor de abrir la Estación por mí? - nos dijo Ukt-
- ¡Tú déjanoslo a nosotros! - dijimos Cello, Nathan y yo-
- Meh, bueno... - dijo Goot-
- Entendido, Maestro - dijo Damian con respeto-.

En seguida, los cinco hicimos lo mismo que hicimos en la Tierra, y activamos el portal de la Estación. Acto seguido, Ukt avanzó al frente, y dijo con fuerza:

- ¡Estación! Destino: ¡T4, la Tierra!

Entonces, el portal de la Estación tomó un fulgor verde azulado, y las tropas empezaron a movilizarse hacia él a paso... o flote firme.

- Nosotros deberíamos ir también - dijo Goot-.
- No. Deja que ellos se preocupen por encontrar a los nuevos héroes. Nosotros tenemos otro objetivo en mente ahora... - dijo Ukt haciendo levitar el fragmento del Emblema de Deitos que había encontrado Ambo-

Ahora sí que se estaba poniendo bueno esto."

Interesante...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario