lunes, 5 de agosto de 2013

La Aventura de Mánagan. Parte 1: Otro día en el infierno

Por LiaR
(Ya sé que muchas cosas no se van a entender al comienzo, pero a medida que avance la historia todo va a cobrar más sentido).


     Tres malditos años... Llevábamos tres malditos años atrapados en ese desierto, compartiendo con los reptiles, viviendo como animales. Parece increíble que luego de tanto tiempo de perdida la guerra sigamos viviendo en estos miserables campamentos, mientras que los oficiales del Ejército de Paz de Obmolik duermen dentro de la fortaleza de Ojoraz, la Esperanza de Ojor, claro... como si ella estuviera intentando recuperar nuestra tierra, o al menos hacer más pasajera nuestra vida en el desierto.
     Tres malditos años... y aún sigo atrapado en aquel trabajo desgraciado, debiendo tratar constantemente con los reptiles, negociando nuestros pocos bienes para conseguir suficiente alimento, agua, lumbre. Cuántos han muerto de inanición, de deshidratación, de hipotermia, cuántos han sido devorados por las bestias del desierto, cuántos se han perdido en las infinitas arenas buscando algún yacimiento... cuántos más habrán de morir antes de que nuestros líderes abran los ojos. Nuestro pueblo sufre.

     Otro día más, todavía no se asoma el Sol y ya debo partir a la Casa de Intercambio. Este penetrante frío no es bueno para mis viejos huesos, pero de mí depende que toda la población pueda llevarse un bocado a la boca hoy, espero no tener que tratar con los reptiles, no tienen idea de lo que es pasar por una guerra como la que nos trajo hasta aquí. Ahí ya está Vilkur, no sé como podría llevar este trabajo sin él, siempre llega temprano para ayudarme con el inventario.

- ¿Qué tal señor Mánagan?
- ¿Cómo crees? Con mis años no debería estar yo saliendo de la cama con este frío
- Pero alguien debe hacer el inventario ¿No?
- Sí, sí... Me alegro mucho de no tener que hacerlo solo, Vilkur, no sé si te lo he mencionado antes, pero tu ayuda aquí ha resultado invaluable.
- Muchas gracias señor ¿Hay algún trabajo importante para hoy?
- ¿No es importante todo este trabajo? Por Odon si llegara a pasarme algo todo el Campamento Este se moriría de hambre.
- Me refiero a, si se espera para hoy algo fuera de lugar señor.
- ¿A qué te refieres exactamente?
- Bueno señor, llevo varios días escuchando a los guerreros del EPO hablando sobre la caravana que partió hacia el norte, dicen que podrían volver con suministros y noticias cualquier día
- Yo no sería tan optimista amigo mío. Ya deben estar muertos, esos miserables de Neleb deben patrullar todas las rutas del norte.
- Quizá tenga razón señor, pero no puedo dejar de imaginar como sería volver a probar los alimentos a los que estábamos acostumbrados, ya sabe, antes de la guerra
- Sí, yo también lo extraño
- ¿Podría preguntarle algo señor Mánagan?
- Lo que sea Vilkur
- ¿Qué hacía usted antes de la guerra?
- Bueno, eso es algo complicado, creo que podemos darnos un tiempo ¿no? ven y siéntate aquí, bebamos un café
- Sí, señor
- Deja las formalidades, tengo más confianza contigo que con mis compañeros de tienda
- Sí, seño... Lo siento. Sí, Mánagan
- Mejor. Ahora, ¿en qué estábamos? ¡Ah, claro! Mi oficio en la vieja y querida Zap. Bueno, durante años me dediqué a la herrería, me destaqué lo suficiente en mi trabajo como para atraer la atención de varios tipos importantes, Zodrus, Ojor, Teivos y otros importantes líderes, de distintos clanes. Muchos herreros deseaban verme muerto porque su gente prefería mis servicios, jaja. Eran buenos tiempos, algunos de mis enemigos llegaron a intentar asesinarme, pero contaba con los favores de gente poderosa, ya sabes como es eso, mi prestigio era mi protección, mi forma de vida y, porque no, mi identidad. Yo no era un herrero, yo era EL herrero, incluso más adelante fui contactado por guerreros de fuera de Zap, gracias a las Cumbres celebradas en Obmolik, a las que un par de veces incluso asistí, muchos extranjeros comenzaron a oír de mi trabajo, incluso de clanes tradicionalistas, trabajé en persona con el Supremo Sacerdote de Aleinad, aunque nunca llegué a trabajar con Sahcaf, aunque fue para mejor, no me imagino la culpa que hubiera sentido de haber trabajado para él, después habría tenido que ver mis propias armas asesinando a nuestros compatriotas... Esos malditos traidores genocidas... 
- ¿De verdad asistió a las Cumbres de Obmolik? ¿Cómo era?
- Bueno, la verdad es que su nombre era Cumbres de las Naciones Ogras, fue todo idea de Sahcaf, decían que así podríamos unir a las naciones y dejar de pelearnos por... Ya sabes, el tema de las religiones. Eso ya no era problema en Zap, pero los clanes tradicionalistas no aceptaban creencias que se alejaran del viejo culto a los ancestros, así que querían convencerlos a todos de que su creencia era verdadera, aunque fuera por la fuerza. Las cumbres funcionaron a pesar de la desconfianza, muchos pensaban que era una trampa para asesinar a los líderes astralistas, pero poco a poco se avanzó en la relación que guardaban los clanes entre sí, y así se sumaron más y más clanes a la cumbre. Llegaron a asistir representantes de cerca de 150 clanes diferentes, fue la cima de nuestra organización, o al menos así lo creo yo.
- ¿Porqué falló luego?
- No te adelantes, aún no llego a ese punto. Obmolik tenía su propio ejército, el Ejército de Paz de Obmolik, o EPO, para mantener la paz, ningún clan era más fuerte que otro en las cumbres. En ese tiempo yo me volví conocido en Zap, y Zodrus comenzó a llamarme para mejorar el equipo de los guerreros del EPO, mi trabajo resultó tan satisfactorio que se me llamó con frecuencia, y así me volví conocido en todo Achnam, sin embargo más tarde mi trabajo cambió bastante. Luego vino la sequía y la guerra. Zodrus, que en esa época era nuestro representante en la cumbre, me ofreció un puesto diplomático, para intentar alcanzar un acuerdo de paz entre los clanes en guerra, dada mi influencia y mi reputación.
- Pero Zodrus no era el líder cuando comenzó la guerra.
- ¡Oh, no hablo de la guerra que te imaginas! Esta guerra fue entre Neleb y Aleinad, los dos mayores clanes tradicionalistas.
- ¿Porqué ocurrió?
- Algún día acabaré de contarte la historia, pero mira que ya está saliendo el Sol y debemos terminar el inventario antes de que lleguen los primeros hambrientos.
- Sí, Mánagan.

     La tarde se arrastra horriblemente. Los guardias del EPO siguen evadiendo sus responsabilidades, hoy nuevamente faltan muchos artículos, y varios kilos de carne, es increíble que luego tenga que ser yo quien rinda cuentas en la fortaleza frente a los líderes, quisiera verlos a ellos teniendo que mantener a toda la población alimentada con las miserias que pudimos rescatar durante el escape, apenas puede sobrevivir nuestra gente y ellos siguen preocupados por trabas burocráticas, por cadenas de mando, por planes de una reconquista que sabemos que no llegará hoy, ni mañana, ni el mes próximo, ni el siguiente a ese.

- Señor Mánagan
- ¿Qué sucede Vilkur?
- Llegó la caravana del norte, pasarán por aquí en unas horas más para depositar los bienes que recuperaron durante su viaje
- ¿Traen alguna noticia?
- No lo sé, pero un oficial del EPO me ha dicho que están pasando por las distintas Casas de Intercambio repartiendo los alimentos y los bienes de comercio
- Genial, justo lo que me faltaba, reptiles y más cuentas
- ¿Ocurre algo malo?
- Cuando pasen por aquí será un caos, si no conseguimos alguien de confianza que nos ayude a anotar los bienes que nos entreguen entonces tendremos que cerrar durante al menos una hora para contabilizar y asegurarnos de administrar bien los recursos. Además, en cuanto se enteren en Otreised que ha llegado nueva mercancía del norte vendrán los empleados de los reptiles de alta alcurnia. Como odio tratar con ellos.
- Pero si nos han permitido instalarnos en su tierra
- Como sea, si fueran verdaderos aliados habrían peleado junto a nosotros por liberar Zap, como peleamos juntos hace cien años, pero no, ellos olvidaron las viejas alianzas
- ¿Y no las olvidamos nosotros también?
- Quizás tengas razón, Vilkur, vamos, debemos adelantar trabajo para tener un tiempo libre cuando llegue la caravana.

     ¿Qué noticias traerán? ¿Continuará la sequía? ¿Habrá liberado Neleb las rutas de comercio? ¿Habrá terminado definitivamente la guerra? Sí, eso definitivamente sí, ni siquiera la guerrilla de Zap puede resistir durante cinco años el asedio de la Legión de Neleb, no sin el apoyo de los demás clanes, o el EPO. Quizá debimos quedarnos y pelear, hubiéramos perdido, pero hubiera sido una muerte honorable, ahora sólo me queda morir de viejo, haciendo un trabajo que odio.
     Traeré el Agua del Diablo, no resistirán la oferta de un trago fuerte, así podré conseguir la información que necesito ¿y el intercambio? Quizá Vilkur pueda ocuparse durante unos minutos, debo saber qué demonios esta ocurriendo y no tendré otra oportunidad como esta de hablar con ellos, seguramente los mantendrán dentro de Ojoraz hasta que tengan que salir nuevamente en campaña.
     ¿Y si estuviéramos listos para volver? ¿Qué pasaría si el informe entregado a los oficiales indicara que es el momento propicio para que el EPO libere Zap? ¿Me enlistaría para la campaña? Son demasiadas cosas para pensar, estoy demasiado viejo, pero debo hacer algo, tenemos que recuperar nuestro hogar, no podemos seguir viviendo en el desierto con los reptiles, no los soporto. Quizá podría volver a entrar en contacto con Ojor y convencerla de que debemos al menos intentar. No, hace años que no hablo con ella, hace años que dejé de ser un personaje relevante, y pase a ser el sujeto desagradable que debe racionar el alimento y tratar con los reptiles. Odon, ayúdame, necesito una pista.
     Aquí ya viene la caravana, le diré a Vilkur que se encargue durante unos minutos, necesito esa información, la necesito ahora.

- Vilkur, voy a recibir a la caravana, encárgate tú ¿puedes?
- Claro, no hay problema
- Muchas gracias... ¡Señores!
- ¿Quién lleva esta Casa de Intercambio?
-  Pues yo
- ¿Administras y atiendes? ¿Están cortos de personal en el Campamento Este?
- No, pero este sitio es pequeño y puedo desempeñarme en ambos cargos
- Bueno, como sea, traemos bastante mercancía desde el norte, alimentos propios y piedras preciosas para comerciar con los goblin
- Pasen, pasen, estaba a punto de abrir una botella de Agua del Diablo para conmemorar su regreso
- ¿De verdad?
- ¡Claro! Es una gran noticia saber que una caravana volvió intacta del norte ¿Neleb liberó los pasos?
- La verdad es que la caravana no volvió intacta, perdimos buenos hombres allá, los guardias de Sahcaf aún tienen controlados todos los pasos principales, tuvimos que tomar rutas alternativas, muy peligrosas por lo demás, aunque el agua no fue problema, acabó la sequía antes de que arribáramos en Achnam
- Lamento oír eso ¿Cómo sigue la guerra?
- La rendición de Zap es oficial, la última guerrilla que seguía en combate evacuó a cuantos pudo en barco, no sabemos a qué destino. Zap ya no existe, sus clanes fueron separados
- Es una lástima, beban un poco, deben de estar muy cansados, sírvanse cuanto quieran
- Por cierto, soy el capitán Veentor, y estos son Agher y Udur
- Es un placer conocerlos, mi nombre es Mánagan
- ¿Es broma? ¿Mánagan el herrero? Pensé que usted había muerto durante el ataque a Obmolik
- Recibí una paliza, es cierto, pero ¿qué puedo decir? no soy fácil de matar
- ¡Ja, ja! Somos huesos duros de roer ¿eh? ¿Ve esta cicatriz? Fue un lancero de Neleb, hace unos meses
- Se ve bastante mal
- Pues no se vio mejor durante el ataque
- No lo dudo. Capitán, no puedo evitar preguntar ¿Algún grupo de la resistencia se ha instalado fuera de Achnam?
- Nosotros no nos topamos con nadie, sólo logramos entrar en contacto con los disidentes de Zap, pero no nos dieron buenas noticias ¿A qué se debe la pregunta?
- Bueno, me imagino que si vamos a marchar de vuelta a nuestro hogar debemos forjar alianzas y tener un lugar donde descansar y preparar las armas antes del ataque
- ¿Ataque? ¿Qué ataque? ¿Cree usted que estamos en posición de lanzar una ofensiva?
- Capitán, cálmese, sólo digo que...
- Sé bien lo que dice, y no estoy dispuesto a enviar a mis hombres a una muerte segura porque óigame bien ¡Esos bastardos de Neleb están armados hasta los dientes! ¿Quiere acabar muerto por una causa perdida? Allá usted, pero yo construiré un futuro para mi gente aquí
- ¿Con los reptiles? No me diga
- Con nuestros huéspedes
- Capitán, creo que ya se ha dicho todo lo que había por decir, mejor deje lo que tenga que dejar y vaya a Ojor, sus superiores deben estar esperando un informe completo
- Pues sí, deben estar esperándolo ¡Adiós! Vamos muchachos
- ¡Sí, capitán!

     Eso es váyanse, parásitos inconscientes, todos sabemos que Ojor no dará órdenes de ataque tampoco ¡Demonios! Eso no ha ido bien... Ahora a esperar, otro interminable año para que vuelva otra caravana de cabezas huecas, para que vuelvan a decir que un ataque es inviable. No puedo soportar esta vida, tenemos que hacer algo, no puedo seguir viendo a mi gente sufriendo. Odon, si tuviera la certeza de encontrar algún apoyo en Achnam yo mismo partiría a combatir, a pesar de mis años.
     Bueno, será mejor que empiece a contabilizar toda esta mercancía... Era de esperar, el capitán simpatía me ha dejado las piezas de peor calidad, al menos conseguí alguna información, malas noticias pero estar informado siempre es mejor. Jamás comprenderé porque todos ven con benevolencia a los reptiles, sí puede que nos hayan aceptado en sus tierras pero desde hace cien años que no hay un verdadero compañerismo entre nuestras razas, estoy seguro de que en el fondo nuestros "huéspedes" nos desprecian. Es decir, venimos desde lejos, comerciamos basura, depredamos su alimento, explotamos sus tierras, no pagamos impuestos por ello. Mientras sigamos aquí seremos una especie parasitaria, eso es lo que somos.
     ¿Qué podría hacerles cambiar de idea? ¿Una catástrofe enorme? ¿Una nueva guerra con los Knup? ¿Una guerra civil en Neleb? ¿La muerte de Sahcaf? Sí, quizás lo último. Si Sahcaf muere entonces Neleb atravesará una crisis política y representativa, es decir, es el nieto de la gran heroína Neleb, y sin embargo es un desgraciado que no le hace justicia al clan Re, no creo que la gente quiera seguir siendo gobernada por un clan que ha perdido completamente sus principios, que ha deshonrado a sus ancestros.
     ¡Ja! Eso si que está bueno, un tradicionalista de los más férreos, defendiendo fervientemente el culto a los ancestros, y sin embargo deshonra con su existencia a dos de los ogros más importantes que hayan vivido, es decir, si no fuera por Neleb y Dabeb'Re quizá habríamos perdido la guerra con los Knup, y quién sabe qué habría ocurrido si esas alimañas conquistaban Achnam.

- Jefe
- ¿Qué ocurre, Vilkur?
- Ya es tarde, y no viene nadie, creo que todos aprovecharon que la caravana pasó antes por los demás campamentos y fueron a probar suerte allá, creo que hoy podremos irnos temprano
- ¿Cuál es la maldita diferencia? No tengo nada que hacer en mi tienda, no tengo nada que hacer aquí, al menos si me duermo temprano podré aprovechar el calor de los poco rayos de luz que asoman, y no tendré que quejarme porque el frío no me deja dormir
- Algún día deberías dejar de quejarte y disfrutar sabes
- Quizá algún día, Vilkur, quizá algún día
- Entonces ¿Aprovechará de irse temprano hoy?
- No, quiero dejar listo este registro, pero tú vete, esto es trabajo para uno, mañana te necesitaré temprano para subir algunas cosas al segundo piso, no podemos permitir que nos roben las pieles que trajeron del norte
- Como digas, Mánagan, hasta mañana
- Hasta mañana, amigo, duerme bien
- Intentaré

     Bueno, al menos no vinieron los reptiles, seguramente no se han enterado aún de que hay nueva mercancía, o quizá se enteraron de que hice enfadar al capitán y asumieron que no tendríamos objetos de interés para los señoritos de Otreised. De vuelta al trabajo, no puedo permitirme tanta distracción, que fácil resulta perderse en un mar de pensamientos durante estos momentos a solas.
     Ya se ocultó el Sol, jamás entenderé como este maldito desierto puede ser tan horriblemente caluroso durante el día y tan desquisiantemente frío por la noche, creo que un sorbo de Agua del Diablo no estaría mal. ¡Ah! Mucho mejor... Extraño nuestros valles... Nuestro pelaje no está hecho para resistir el calor endemoniado que hay al mediodía, aunque algunos resisten bastante bien el frío. Quizás yo no puedo por mis años, o qué se yo.
     ¿Mmh? ¿Qué será ese ruido en la puerta? Si ya hemos cerrado. Será mejor que lleve el cuchillo, no vayan a ser ladrones como el mes pasado, pero qué buen escarmiento les di, quizá no tenga tanta suerte ahora, ya no estoy en forma como lo estaba antes. Pobre gente, se está desesperando tanto que le roba a los de su propia especie, al menos antes le robaban sólo a los reptiles, bueno, debo abrir, sea quien sea que esté afuera se está impacientando. Despacio, debo ver si viene armado ¿Un reptil? ¿A estas horas? ¿Como atravesó el cerco?

- Amigo, ya cerramos por hoy
- Creo que tendrá un momento para recibirme señor
- Lo siento, pero esto es igual para todos, no atendería ni a Ojor en persona, ni a Odon mismo aunque bajara de los cielos
- No me comprende, no estoy aquí para negociar
- Escucha, no me hagas perder la paciencia ¡Cerramos! Ni siquiera deberías estar aquí, ya se escondió el Sol y sabes bien que a esta hora no salen ogros del cerco, ni entran goblins, vete antes de que llame al guardia
- El asunto que me trajo aquí es más importante que una simple ley de convivencia, y sé que a usted le concierne también
- Lo dudo mucho, ahora lárgate porque aquí no vas a entrar. Reptil
- No es necesario caer en ofensas. Veo que no confiará en mí sin una garantía
- Ya fue suficiente, llamaré al guardia
- Lo que usted vio hoy no fueron todos los supervivientes de la caravana, Mánagan
- ¿Cómo sabes mi nombre?
- Me ha enviado un ogro al que usted conoce muy bien, permítame entrar y le contaré todo
- Mmm...No lo sé
- Un guardia se acerca, si no me deja entrar nunca sabrá que vine a decirle
- ¡Demonios! Sé que me arrepentiré, pase
- ¡Gracias! Cierre la puerta
- Muy bien, ahora dime ¿Quién te envió?
- Teivos, el General Teivos
- ¡Imposible! Él está aún en Achnam, probablemente muerto
- Se equivoca, no sabe cuanto se equivoca señor
- Explícate
- El señor Teivos se ha mantenido en contacto con mi gente desde hace más de una década, no supimos nada de él desde la disolución de Zap. Ahora sabemos que él lidera un grupo armado que resiste la ocupación de Neleb en Achnam, pero debieron huir, se encuentran en un pequeño fortín al sur de Aleinad, alejado de las rutas principales
- ¿Cómo lo sabes?
- ¡Oh! Tengo mis contactos. Cinco miembros de la caravana que vio llegar hoy eran agentes de Teivos, el EPO se niega a hacerle la guerra a Neleb, por lo que los declararon desertores cuando lo descubrieron, pero lograron escapar y están más cerca de lo que cree
- ¿Qué tan cerca?
- ¡En Otreised! ¡Se esconden en Otreised!
- ¿Porqué me cuentas todo esto?
- Porque es usted un ogro con muchos amigos, señor Mánagan, amigos poderosos, necesitamos su influencia para convencer al EPO de apoyarnos
- ¿Apoyarlos?
- ¡Sí, señor! El Rey Káltrimir está furioso con Neleb, verá, había muchos guerreros goblin luchando en las guerrillas de Zap, con la noticia de la rendición final podemos asumir lo peor, que estén todos muertos, ¡o que los hayan vuelto esclavos! Queremos iniciar una campaña de liberación
- ¡Reptiles peleando codo a codo con ogros nuevamente! Eso es una vil mentira
- Usted puede creerlo así, si usted así lo prefiere
- No soy cualquier imbécil, no voy a creerle a cualquiera que venga con ese cuento, menos un reptil
- Oh, usted siempre con descalificaciones racistas. ¡Qué mal por usted! Encontraré a otro que me ayude, ¡pero estará en su memoria por siempre el no haber hecho nada por la libertad de su patria!
- ¡Espera!
- ¿Si?
- Asumiendo que todo esto sea cierto ¿Qué necesitan de mí?
- Que hables con Ojor, nada más que intentes convencerla de apoyar una campaña en conjunto con el Rey Káltrimir
- ¿Sabes tanto sobre mí pero no tienes idea de que no hablo con ella desde hace años?
- Sí, lo sé muy bien, pero usted es el ogro más confiable y a la vez cercano a ella, si fuera yo a hablar con un irritable capitán del EPO sobre esto tenga por seguro que no me volvería a ver
- ¿Qué ocurrirá si no me escucha?
- Escuchará, ella desea volver a su patria tanto como usted, su padre está allí, la joven líder no resistirá las ansias de ver a su padre, incluso si no cede durante su entrevista, lo hará tarde o temprano ¡Créame!
- Necesito tiempo para pensar, todo esto es demasiado para tomar una decisión hoy
- Tampoco creí que fuera a decidirse ahora mismo, es más, si se hubiera decidido hoy ¡No le hubiera permitido unirse! Hay información que aún no puedo revelarle, tengo que estar seguro de su completa entrega a la causa. Venga a Otreised, a la puerta norte, dentro de una semana cuando el Sol se haya ocultado, pregunte por Kurste, no aparezca a menos que esté decidido a dar su completo apoyo. Ah, y una cosa más ¡Venga solo! Ahora debo irme, sé que hará lo correcto.

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