miércoles, 4 de septiembre de 2013

Una noche, un poco de miedo, otro de soledad.

Por Yop.

Lo que ahora quiero compartir con ustedes es una vivencia que me ocurrió una noche cualquiera. Realmente, necesitaba desahogarme a través de una entrada. Incluso así, una vivencia cuenta como un relato narrado, así que no hay drama. En fin.

Eran como las 12 de la madrugada. Y yo ya estaba listo y dispuesto a descansar para tener energías para el día siguiente. El día que ya había pasado no podía haber sido mejor, y considerando lo feliz que había quedado por ello, solo me hacía falta una buena noche de sueño y reponer esas energías que se habían ido en el día. Era cosa de dormir y chao.

Y me acosté. No sé cuánto habrá pasado, pero en un ratito ya estaba en un sueño profundo. Y luego de otro rato, ya me encontraba soñando. Pero ese sueño era muy extraño...

Yo estaba donde mismo había quedado al dormirme, en mi cama. Pero podía ver lo que pasaba abajo, en el primer piso de mi casa, y podía ver ciertas cosas. No recuerdo qué habrá sido, pero grité "¡no, cuidado!" desde donde estaba en el sueño, y luego de eso, vino un grito desde abajo completamente desgarrador. Uno de esos gritos de sufrimiento súbito.

Desperté completamente cagado de miedo. Uno pensaría que yo hubiera hecho "oh, pesadilla. Meh." y hubiera seguido durmiendo. Pero no fue así. Uno simplemente no se va a dormir no pensando en ese grito desgarrador que escuchó en el sueño. Era la 1 y media de la madrugada, y yo estaba horriblemente pálido, agitado e incapacitado para volver a dormir. Estaba realmente aterrado.

Debieron pasar más o menos sus 30 minutos antes de que me pudiera calmar, porque sí, estaba demasiado aterrado como para seguir durmiendo. Para tranquilizarme un poco, partí a tomar algo de agua al baño, pero nada. Es más, incluso puse algo de música para calmarme, porque uno cuando no tiene un "alguien especial", debe buscar otros métodos para mitigar su problema. Pero era inútil, seguía aterrado. Ese grito desgarrador seguía rondando mi cabeza, y seguía sonando igual a un grito real. Y yo seguía sin dormir.

Ya por fin logré "ocultar" el horrible alarido de mi sueño y conseguí conciliar una noche de descanso. Sin embargo, cuando desperté, sentí lo mismo que sentí al despertar completamente agitado a la 1 y media de la mañana del mismo día. Me sentí con muchísimo miedo, con mucha confusión, y sobre todo, me sentí necesitado de algo de cariño. Esa gotita de paz que te da alguien especial, yo no cuento con eso. Podré contar con muchos amigos y con mi familia y todo, pero con esa gotita de cariño, no. Yo no cuento con ello. Y uno se cansa de "ocultar" miedos de otras formas. Cansa de verdad.

¿Ahora? Sigo asustado por esa pesadilla. Aún tengo el grito dando vueltas por mi cabeza. Sobre el otro sueño que tuve después de ese, no tengo memoria.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario