Llegaron los días de lluvia, esos que hace años se extrañaban. Esos que duraban casi una semana, inundaban calles, desbordaban canales, probocaban derrumbes, anegaban casas... ¡Puta lluvia!....Momento... ¿acaso en el sur no llueve siempre? Según ellos no se quejan. Nosotros -santiaguinos- somos exagerados por que caen unas gotitas, de hecho, suspendieron las clases en todos los establecimientos educacionales de la región, mientras que ellos, vez que tienen la oportunidad, muestran sus "cojones" diciendo que los niños de 10 años caminan kilometros bajo la lluvia para ir todos los dias a la escuela.
Amigo, hermano, no compares realidades. Santiago es una urbe, que como si fuera poco, esta sitiuada en una depresión geográfica. Allá la lluvia penetra el suelo de tierra; es verdad, se forman barrizales, pero el agua almenos de va. Aquí es solo concreto, se estanca, el agua debe correr hasta llegar al alcantarillado...y eso si no es que se revalza, por ahí si es que queda la grande: el agua se cuela por debajo de las puertas, el hecho que moje los muebles es netamente estético, pero...¿te imaginas si esa agua pasa a llevar un tomacorriente? Incendia la casa, puramente.
En el sur llueve casi todo el año, la gente está acostumbrada, se que la gente anda por las calles con polera y ni se inmutan, y el que usa chaleco y parka "es mamita" . Que tu realidad sea así no quiere decir que para todos sea igual. Llegó el invierno, los sectores mas vulnerables sufren (en su momento me tocó vivirlo), si el gobierno nos apoya y decide que los mas chicos se queden en casa, acostados, tomando leche, viendo tele, "repasando sus estudios", les agradecemos, pero tú, hombre del sur, no me vengas con eso de que somos exagerados. Tú con tu cotidianeidad, y nosotros con nuestra contingencia.
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